Cada uno tiene su pasión, y hay que seguirla
Tras convertirse en el mejor ultramaratoniano del mundo y batir todos los récords en carreras de montaña, Kilian Jornet se propuso subir al Everest de la forma más difícil: sin oxígeno, ni sherpas, sin cuerdas fijas... y lo consiguio. Dos veces en una semana.
A continuación podemos ver una entrevista realizada el verano pasado, en la que podemos apreciar a Kilian, humilde, simple y modesto, todo un ejemplo a seguir.